No tenia una vida de película, era más bien una vida sencilla, se podía decir que hasta aburrida, pero en su cabeza, en sus sueños todo era diferente, porque ella soñaba, no solo cuando estaba dormida, sino cuando se metía entre las sábanas y apagaba la luz.
Soñaba con ese cariño que tantas veces había necesitado. Soñaba con esos brazos cálidos rodeando su cuerpo casi dormido, con su respiración acariciando su nuca.
Se imagina despertando a su lado, viéndolo dormir los últimos minutos, abriendo los ojos perezosamente, cerrándolos volviendo a ser presa de Morfeo, pero sonriendo al saberse observado y despertando al tratarse de ocultar.
Y con esas ganas infinitas de sentir su calor al lado en la cama, piensa en ese beso de buenos días que tanto desea, en ese juego tonto e infantil entre las sábanas y se duerme con esa sonrisa en la cara y aunque su vida es sencilla es feliz.
Sean buenos...
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