
En el periódico una noticia acaparaba toda su atención, tanta que no se dio cuenta del momento en el que la persona a la que estaba esperando había llegado y se había sentado justo enfrente y a observaba con su café negro entre las manos, ese polo informal, esperando en silencio que ella levantara la vista de tanta letra y se diera cuenta de lo que en realidad sucedía...
El tiempo corre y no esperará por nadie.
Sean buenos.

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