Querida amiga dos puntos

Compartimos durante mucho tiempo sueños, ilusiones, aficiones, historias, recuerdos, no se cuantas cosas más; pero lo que importa no es lo que fue, porque la mente es debil y la memoria traicionera, importa lo que es ahora.

Hace algun tiempo, que entre lágrimas te escribí una carta que comenzaba con algo asi como: "La que se alegra con tu alegría". Carta que tu nunca llegaste a ller, pereza o quizás poco interes.

Todos cometemso errores, por eso durante un tiempo esperé que te dieras cuenta de lo que estaba pasando e hicieras algo por no dejar que las cosas esten como entan.

No somos perfectas y creo que tampoco esperamos que algun día logremos serlo, pero si hoy no la buscamos acabaremos estancadas y moriremos en el abismo de la estupidez y del conformismi que solo nos llevan a cansarnos de lo que nos rodea.

Los amigos son esa familia que nosotros escogemos, pero cuado los escogemos, también escogemos el deber de cuidarlos y de que nos cuiden; pero para exigir derechos hay que tener hechos antes los deberes y tú desde hace ya algun tiempo ya no es solo que no tengas hechos los deberes, esas cosas que hacen los amigos astar ahí, apoyarlos, darles animos y sobre todo pasarlo bien. Para ti esos dias en que que no dejabamos titere con cabeza y que nos faltaban ceniceros para llenarlos de cascaras de pipas y de alguna que otra colilla de ese cigarro que se iba intercalando entre conversacion y conversación.

Pero a que ya no estes le sumo que te avergüences de salir en una fotografia con nosotras, sencillamente no me lo esperaba porque solo hacia unos dias nos habías estado llorando por tu mal de amores.

Y es que la amistad es como una planta; la cuidas y florece, pero sino se muere y puede que un amigo no se muera, pero si se va.

Puede que se ya tarde para perdones poruq el corazón está dolido y que algún día cuando te des cuanta vengas a pedir perdón, y yo te perdonaré pero nunca podre olvidarlo.

Hasta siempre amiga.

Hoy con una coma en la mano voy a brindar y brindaré por esos amigos que te cruzas de nuevo en el camino y se han olvidado de saludar.